Fisioterapia en embarazo y posparto

Pero bueno...¿y esto? Pero si este blog va sobre sostenibilidad, ¿no? Pues sí, pero como la que lo escribe es fisioterapeuta especialista en embarazo y posparto, y acaba de vivir en sus propias carnes ambas situaciones, piensa que es muy útil escribirlo ahora antes de que se le olvide. 

He aprendido que lo realmente importante durante el embarazo es
- Información: la que te den en las clases de preparación al parto, en un libro, o incluso en Youtube. Al final de mi embarazo no paraba de ver vídeos de partos de todo tipo, sobre todo sin epidural
- Yoga: en mi caso me apunté para aprender a relajarme. Al relajarte el dolor de las contracciones es menor y el parto fluye más rápido. Estuve dos meses porque me mareaba en las clases. Pero me sirvió para aprender la relajación. Si quieres puedes escuchar meditación guiada. No es lo mismo, pero puede servir. 
- Ejercicio: ya sea pilates, natación, o un entrenador personal. Está demostrado que el ejercicio durante el embarazo facilita un parto con menos dolor, disminuye la probabilidad de tener depresión posparto, diabetes gestacional... En mi caso yo hacía
elíptica y ejercicio en el agua. Andar no iba conmigo: se me hinchaban pies y manos, me dolían luego los pies...un rollo. Tuve que apuntarme a una piscina porque había plaga de medusas en la playa casi todos los días.
- Tratamiento del dolor: es difícil librarse de la clásica ciática (en realidad en fisio es un síndrome del piramidal o del glúteo medio). El tratamiento consiste en masaje (terapia manual mejor dicho). Lo mismo para cualquier otro tipo de dolor: cervicalgia, dorsalgia, etc. 
- Suelo pélvico: aconsejo a todas las embarazadas que se hagan una revisión de la musculatura del suelo pélvico para ver si necesita fortalecerlo (y prevenir incontinencia en el posparto) o para dar más elasticidad para facilitar el parto. Algunos fisioterapeutas usan el EPI-NO, un balón pequeño que simula la salida de la cabeza del bebé. Después de años de experiencia con embarazadas y de vivirlo en primera persona he llegado a la conclusión de que lo importante para evitar un desgarro perineal o una episiotomía es la matrona que te lleve el parto (y el caso que le hagas). Ella te indicará posturas y pujos en cada momento. Pero eso no quita que, cuanto mejor esté la musculatura antes del parto menos tardará en recuperarse. 


En el posparto he requerido: 
- Kegels: en serio, no cuesta nada ir al fisio y que te enseñe a hacer una buena contracción de suelo pélvico. Y ya el resto de ejercicios los haces en casa. Son facilísimos. Yo aprovecho para hacerlos mientras le doy la teta a Noé. ¡OJO! En mi parto no tuve episiotomía, sólo un desgarro grado I y no tengo incontinencia. Aún así hago Kegels. Son necesarios después de un parto vaginal SIEMPRE. La vagina se queda más abierta y las vísceras (uretra, vejiga, útero, recto) más descendidas. Es por eso que también recomiendo: 
- Hipopresivos: no hay demasiada científica sobre si son mejores que los Kegels para fortalecer el suelo pélvico. Sin embargo en mi práctica clínica me han resultado muy efectivos para favorecer el ascenso de las vísceras y prevenir y tratar el prolapso. También son útiles para mejorar el tono abdominal, pero en mi opinión se quedan cortos para recuperar el vientre plano. Yo para eso recomendaría un buen nutricionista junto con un entrenador personal o clases de pilates especializadas (básicamente en las que no hagan abdominales crunch). 
- Masaje cicatricial: imprescindible para retomar las relaciones sexuales. Favorece la elasticidad de la cicatriz eliminando la sensación de molestia o pinchazo. 
- Fisioterapia pediátrica: hacer una revisión de la musculatura de su cuello (por si tiene tortícolis congénita), de su cabecita para evitar plagiocefalia...en realidad no es necesario, pero como madre frikifisio que soy me quedé mucho más tranquila tras la revisión.

¿Qué opinas? ¿Añadirías más cosas a la lista?

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