¿Todavía usas bastoncillos para limpiar los oídos?

Hola adict@ a los pequeños placeres de la vida! Tengo que pedirte disculpas, porque con este artículo quiero quitarte uno de ellos...Sí, ese tan placentero de introducir algo en el oído, ese de "sentirse" más limpio que una patena.

Los bastoncillos de los oídos son uno de los peores desechables que existen. No se reciclan. Y son tan pequeños que la mayoría acaban en el mar. Hacen mucha pupita a los animales, de hecho muchos mueren por su causa. Este es uno de los motivos para dejar de usarlos. A mí me pareció suficiente, pero si estás realmente enganchad@, tengo más.

Los bastoncillos NO limpian realmente. Los otorrinos no los recomiendan. Lo que hacen es empujar la cera hacia dentro. Alguien inventó que la cera era un signo de suciedad y decidió eliminarla, pero en realidad la cera sirve para proteger el oído de elementos externos, y para hidratar el conducto auditivo. Debe estar ahí. ¿Sigo sin haberte convencido? 

La producción de cera sigue la ley de la oferta y la demanda. Es decir, cuanto más cera quitas, más cera vas a producir. Porque realmente el cuerpo la necesita. Esto quiere decir que, si dejas de usar bastoncillos, no pienses que tu oído se llenará de una cera interminable. Al contrario, se limpia por sí mismo. 

Ahora que ya sabes que los bastoncillos no sirven para nada, que incluso son perjudiciales, que los médicos los desaconsejan, que matan animales...¿Eres capaz de renunciar a ellos? 

Bastoncillos de acero, aunque ya te digo que no los necesitas

Para los muy adictos, algunas empresas han ideado bastoncillos reusables de otros materiales como madera o acero inoxidable. Pero ya te digo que no te lo recomiendo. Si sigues pensando que tus oídos estarán sucios, hay alternativas un poco más sostenibles para limparlos, como un spray de agua de mar. Una amiga mía se echa agua oxigenada y dice que le va bien así. Aunque yo me apaño simplemente con la toalla: limpio muy bien la oreja por fuera, y luego simplemente seco la zona interna, pero muy superficialmente. Y listo, oídos limpios. 

Alternativa a los que necesitan sentirse limpios. El envase de plástico es más fácil de reciclar. 

Sí, dejas de sentir ese placer que produce el cuerpo al introducir algo en el oído, pero es que esa sensación no es recomendable en absoluto. ¡Tú puedes!