Mi experiencia con la copa menstrual

Llevo mucho tiempo sin escribir este post porque, si buscas en internet, hay millones de vídeos o artículos que ya hablan del tema. De hecho, te dejo en este enlace uno de mis favoritos, de Mariana, cuyo blog adoro. 

Sin embargo el tema de la copa menstrual aún es recurrente entre mis amigos y familiares, y creo que a ellos les será más útil o más fácil cambiarse a la copa menstrual si escuchan la experiencia de alguien cercano a ellos. Digo ellos, porque aunque los hombres no van a usarla, necesitan eliminar ciertos mitos sobre ella y sobre la menstruación en general. 

Así que: allá vamos! 

Mi historia con la menstruación es corta: llegó con 14 años y estaba deseándolo. Todas mis amigas ya la tenían. Aunque para algunas de ellas fue un verdadero trauma, en mi caso, y gracias a mi hermana mayor, fue de lo más fácil. El primer día me enseñó a usar una compresa, y a las pocas semanas me explicó cómo usar un tampón. Y nada, años de compresas de diario y tampones para ir a la playa o la piscina. 

Cuando empecé a trabajar comencé a darme cuenta de la incomodidad de usar compresas. Mi uniforme de trabajo era blanco y casi todos los meses acababa manchándolo un poquito. Así que comencé a usar tampones a diario. Al principio la marca Tampax Compax, porque eran más fáciles de usar. Me gustaría decir que no me avergüenzo de manchar la ropa con la regla. Es normal, y nos pasa a todas. Es muy difícil evitarlo, a pesar de que te cambias cada dos por tres. La mitad de la población tenemos la regla. No debería esconderse tanto. Tampoco debería dar vergüenza coger una compresa de tu mochila para ir al baño. 

Sobre el año 2012 hice una formación de Fisioterapia en Suelo Pélvico, y pedí a una marca que me enviara muestras de esferas vaginales (las famosas bolas chinas), ya que algunas pacientes necesitaban asesoramiento sobre qué marcas comprar. Por cierto, si estás interesada en el tema del suelo pélvico, te dejo un enlace al blog que escribo para el trabajo aquí. 

Bien pues la marca en concreto, Intimina, no sólo me mandó las esferas vaginales. También me mandó un vibrador y una copa menstrual. En el momento en que me llegó la guardé en el mueble del baño, no me veía preparada para probarla en ese momento. 

Pero conforme usaba más Tampax más me irritaba la mucosa vaginal. Compré una caja de tampones OB, y al empezar a usarlos (éstos son sin aplicador) me acordé de la copa menstrual que tenía guardada. Estuve hablando con una amiga que la usaba y su recomendación fue: empieza a usarla un día que vayas a estar en casa. Y eso hice. 

Estuve un mes con menos trabajo, estudiando en casa, y tuve la oportunidad de probar. La forma de ponerla es realmente fácil: sólo hay que plegarla e introducirla en la vagina igual que un tampón. Como dato curioso, el tercio final de la vagina no tiene sensibilidad. Es por eso que si has colocado bien el tampón o la copa, no tienes por qué sentirl@. 

Los primeros días no me la coloqué demasiado bien. Por si acaso me puse compresa, y manchaba un poco. Pero todo es practicar. Al mes siguiente volví a intentarlo, y al siguiente ya le había pillado el truco. Entonces podía usar la copa menstrual para salir a la calle, hacer deporte, nadar, dormir...lo que fuera. 

Entonces, si te apetece probar una, te digo aquí un poco consejos de uso: 

- Hay que hervirla en agua durante 3 minutos antes de usarla. En un cazo normal y corriente. Mis amigos empezaron a decir que era asqueroso hervirla en un recipiente que usas para cocinar. Si quieres, puedes tener un cazo especial, pero la realidad es que cuando el agua hierve a 100º, mata todo. Esteriliza, vaya. Y luego lo friegas y ya está. (También usé como argumento el decirle a mis amigos si a ellos les daba asco practicar sexo, porque al final están tocando la misma zona...) No hay que meterla en el lavavajillas (he escuchado anécdotas al respecto). 

- Una vez colocada, la copa menstrual puede usarse bastantes horas. En mi caso, los primeros días me la pongo por la mañana en casa y me la cambio a medio día, y nunca se llena del todo. Tiene bastante capacidad. Los últimos días de regla incluso la cambio a final de la tarde. No hay riesgo de ningún tipo, al ser de silicona médica no tiene toxicidad. Y la sangre no se oxida como con los tampones. Se puede usar durante toda la noche para dormir. 

- ¿Cómo cambiarla? La maniobra es la siguiente: sentada en el wc, tiras del extremo y vacías el contenido en el mismo water. Si el baño en el que te encuentras tiene lavavo cerca, puedes enjuagarla con agua y volver a introducirla. No hace falta esterilizarla para cada uso. En mi trabajo, para lavarla tendría que salir fuera a los lavavos compartidos, así que no la enjuago. La pliego y vuelvo a introducirla. 

Sí, te manchas las manos. Luego coges papel higiénico, te limpias, y luego te lavas las manos con jabón. Estoy segura de que si usabas antes tampones también te manchabas. La vagina no es aséptica, no necesitas ponerte guantes ni nada por el estilo. Agua y jabón son la higiene necesaria. 

- El día que terminas con la regla, se vuelve a hervir. Y se guarda en su bolsita. Al mes siguiente, antes de usarla se vuelve a hervir. Mi consejo es tener en el móvil un calendario menstrual, que te avisa un par de días antes de que te va a bajar la regla, y así puedes tenerla ya esterilizada en el bolso. Nunca se sabe. 

- Si la colocas correctamente, la copa menstrual no necesita que uses compresa. No mancha nada. Es maravillosa. De todas formas, hay alternativas sostenibles a las compresas convencionales: las compresas de tela. Yo me compré un par de ellas para evitar manchar las braguitas, pero al final no las necesito. Te dejo aquí un post sobre las compresas de tela. 

- Tallas: la talla 0 para jovencitas, la 1 para mujeres normales, y la 2 para mujeres que hayan tenido partos. Fácil. 

Como anécdota, contar que un día la copa se me cayó al retrete. Me daba asco cogerla con el agua sucia, así que tonta de mí, tiré de la cisterna y el agua se la llevó. Así que tuve que comprarme otra. Me puse a investigar y descubrí la marca MimaCup. Me gusta bastante. Pero marcas hay muchísimas. De hecho puedes comprarla en cualquier farmacia de tu barrio, y las he visto hasta en Carrefour. Requisito indispensable: silicona médica. 

Si no te pasa lo mismo que a mí, una copa menstrual puede durar muchísimos años. Mira en las instrucciones del fabricante. En teoría, a lo largo de tu vida usarás dos o tres. Suponiendo que cada una cuesta unos 20€ aprox, como mucho gastarás en tu menstruación unos 60€ en tu vida. Un ahorro considerable. Obviamente esto no les interesa a las marcas de compresas y tampones, por eso no ves publicidad en TV, y cuesta oír hablar del tema. 

¿Te animas ya a usarla? ¿Tienes más dudas sobre su uso? Déjalas en comentarios.